En una escalada de tensión, imágenes nunca antes vistas han salido a la luz pública, desatando una tormenta alrededor del llamado «Delcygate»: el controvertido encuentro que tuvo lugar el 19 de enero de 2020 entre José Luis Ábalos, entonces ministro de Transportes español, y Delcy Rodríguez, vicepresidenta venezolana, en las instalaciones del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Este suceso causó revuelo debido a la prohibición vigente que impedía la entrada de la alta funcionaria del régimen de Nicolás Maduro a territorio de la Unión Europea.
Las revelaciones visuales, publicadas por el diario El Mundo en la noche del 14 de abril, muestran cómo la reunión se llevó a cabo directamente en la pista de aterrizaje de la terminal aérea madrileña. Según los registros, este controvertido encuentro tuvo lugar justo cuando Juan Guaidó, en aquel entonces presidente de la Asamblea Nacional 2015 y autoproclamado presidente interino de Venezuela, se encontraba de gira por Europa.
En el avión privado que transportó a Delcy Rodríguez y su comitiva se encontraban, además de la vicepresidenta venezolana, Félix Plasencia, exministro de Turismo; Kenny Díaz, director general de la Vicepresidencia; Jorge Andrés Giménez Ochoa, empresario de la construcción y actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF); Yussef Abou Nassif Smaili, empresario libanés; y Alejandra Carolina Bastidas González, directora general de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Vicepresidencia.
Aproximadamente media hora antes del aterrizaje de la aeronave, llegó en una camioneta camuflada Jesús María Gómez Martín, entonces jefe del Puesto Fronterizo de Policía Nacional en el aeropuerto y actualmente jefe superior en Canarias, vestido de civil junto a otro funcionario. Esta presencia policial anticipada sugiere una preparación meticulosa para el arribo de la comitiva venezolana.
Según las imágenes, apenas aterrizó el vuelo a la medianoche entre el 19 y 20 de enero, Ábalos y su asesor, Koldo García Izaguirre, quien actualmente se encuentra bajo investigación por las comisiones relacionadas con la venta de mascarillas durante la pandemia a distintas administraciones públicas, se dirigieron a la pista acompañados de los efectivos policiales. Mientras que el comisario Gómez Martín no abordó la aeronave, Ábalos y García Izaguirre, junto con una tercera persona aún sin identificar, sí lo hicieron.
En una entrevista con El Mundo el pasado 2 de abril, Koldo García Izaguirre confirmó que, efectivamente, unas 12 maletas, seis grandes y seis pequeñas, fueron descargadas de la aeronave y posteriormente vueltas a cargar, aunque no proporcionó más detalles al respecto. Este misterioso intercambio de equipaje ha alimentado especulaciones sobre el verdadero propósito de la reunión.
La Justicia española desestimó investigar la visita de Delcy Rodríguez a España
Tras meses de intensa controversia y escrutinio público, la Audiencia Provincial de Madrid finalmente puso punto final, desde el punto de vista jurídico, al polémico caso de la visita en enero de 2020 de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez al Aeropuerto de Barajas y su reunión con el entonces ministro de Transporte, José Luis Ábalos, en territorio ibérico.
En una sentencia emitida en abril de 2021, la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid coincidió con los argumentos expuestos por el Juzgado de Instrucción 31 de Madrid a mediados de noviembre de 2020, desestimando las demandas del partido de ultraderecha VOX, el Partido Popular (PP) y el partido Laócrata de continuar investigando lo ocurrido.
La decisión judicial se basó en la premisa de que Delcy Rodríguez “no pisó suelo español” durante su breve escala en el aeropuerto madrileño. Esta conclusión legal desmontó las acusaciones de prevaricación y otros presuntos delitos esgrimidos por las formaciones políticas que exigían una indagación más profunda sobre el controvertido encuentro.
La resolución judicial zanjó definitivamente el caso, al no encontrar evidencia de “conducta prevaricadora ni de otro carácter delictivo” en los hechos averiguados. Esta determinación legal pone fin a meses de especulaciones y debates acalorados en torno al polémico incidente diplomático que tensó aún más las frágiles relaciones entre España y el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
A pesar de las imágenes reveladoras que han salido a la luz pública, la Justicia española ha optado por cerrar el capítulo jurídico de este caso, dejando a un lado las interrogantes sobre las verdaderas motivaciones detrás del controvertido encuentro en Barajas y el misterioso intercambio de equipaje registrado.
En medio de este vertiginoso giro de eventos, un nombre que ha adquirido particular relevancia es el de Jorge Andrés Giménez Ochoa. Este empresario de la construcción, quien formaba parte de la comitiva que acompañaba a Delcy Rodríguez en el vuelo privado, actualmente ostenta el cargo de presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). Su presencia en el avión ha despertado interrogantes sobre los posibles vínculos e intereses empresariales que pudieron haber motivado su participación en esta polémica visita.
Otro dato revelador es la identidad de la tercera persona que, según los registros visuales, abordó la aeronave junto a Ábalos y García Izaguirre. Hasta el momento, esta figura clave permanece sin identificar, sumando otro eslabón más a la cadena de incógnitas que rodean este caso.
