A comienzos del año 2020, la sociedad corporativa Apamate Corporate and Trust, cuyas riendas estaban en manos del ciudadano hispano-venezolano Carlos Alberto Parra Delgado y donde figuraba como apoderado el nacional venezolano Óscar Cunto André, realizó un sustancial movimiento financiero. El 3 de enero de ese año, transfirieron la nada desdeñable suma de 300.000 euros a la mercantil Deluxe Fortune, una de las dos empresas utilizadas por el influyente intermediario Víctor de Aldama para canalizar los presuntos sobornos derivados de la venta de mascarillas al Ministerio de Transportes, liderado por José Luis Ábalos, y otras administraciones públicas gobernadas por el Partido Socialista Obrero Español.
Una circunstancia que no pasa desapercibida es que tanto Cunto André, en su rol de administrador solidario, como Parra Delgado, investido con poderes de apoderado, ostentan cargos directivos en la sociedad FVF Operaciones Globales SL. Esta empresa fue fundada en España por Jorge Andrés Giménez Ochoa, el actual presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), quien también funge como administrador solidario de la compañía. Giménez Ochoa formó parte del selecto grupo de cuatro acompañantes de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en el vuelo que la trasladó el 19 de enero de 2020 al aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, donde se produjo un encuentro con Ábalos que derivó en la polémica causa judicial bautizada como ‘Delcygate’, posteriormente archivada por un juzgado madrileño.
De esta manera, el abono de los 300.000 euros a la empresa de De Aldama tuvo lugar 16 días antes de la controvertida reunión en el aeropuerto de la capital española. En el informe elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que forma parte del sumario al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, se señala que hasta el momento no se ha podido dilucidar el motivo detrás de este cuantioso pago realizado por la mercantil Apamate Corporate, cuyo nombre evoca un árbol autóctono venezolano.
El complicado del presidente de la Federación Venezolana de Fútbol con el régimen de Maduro
En el convulso escenario político venezolano, donde la confrontación entre el chavismo y sus detractores es una constante, diversos medios de comunicación opositores al régimen de Nicolás Maduro han situado a Jorge Andrés Giménez Ochoa, presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, dentro de los círculos cercanos al poder. En particular, se le vincula estrechamente con Delcy Rodríguez, la actual vicepresidenta ejecutiva del país sudamericano.
El prestigioso diario digital Armando.info, un referente del periodismo de investigación venezolano, ha ido más allá al informar que Giménez Ochoa, catalogado como contratista del Estado venezolano, ha realizado otros viajes en avión en compañía de la número dos del régimen bolivariano.
Con lujo de detalles, esta plataforma web revela que el 14 de junio de 2021, el dirigente federativo abordó una aeronave de la compañía estatal Conviasa junto a Delcy Rodríguez y otros altos funcionarios del gobierno de Maduro. “Otros de los pasajeros fueron Yussef Abou Nassif Smaili, entonces pareja de la vicepresidenta, y Santiago José Morón Hernández, empresario venezolano sancionado en 2020 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por brindar apoyo en actividades corruptas del régimen venezolano. A Morón se le tiene por una suerte de operador financiero del presidente Maduro y de su hijo, el diputado Nicolás Maduro Guerra”, cita textualmente el medio.
Esta aparente cercanía al poder no se limita a los desplazamientos aéreos compartidos. En 2019, el equipo de fútbol Zamora CF, propiedad de Víctor de Aldama, alcanzó un acuerdo con Jorge Andrés Giménez Ochoa, entonces al frente del club venezolano Asociación Civil Deportivo Lara, para facilitar el intercambio de jugadores entre ambas instituciones. El pacto se selló en la previa de un partido del conjunto castellanoleonés, donde De Aldama obsequió a Giménez una camiseta del Zamora FC firmada por toda la plantilla, según informó el digital Zamora24horas.
Días después, el club anunció la contratación del defensa internacional sub-20 con Venezuela, Ignacio Anzola, presentado como “uno de los hombres más destacados del Deportivo Lara”. No obstante, este futbolista nunca llegó a disputar ni un solo minuto en suelo español, según publicó el diario La Opinión-El Correo de Zamora, del mismo grupo editorial que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.
La trama Koldo y el rescate de Air Europa por el Gobierno
En los informes que obran en poder del juez Ismael Moreno, encargado de investigar la trama Koldo en la Audiencia Nacional, se constata que la aerolínea Air Europa contrató en 2019 a Víctor de Aldama como intermediario con las autoridades venezolanas. El objetivo: intentar cobrar una deuda cercana a los 180 millones de euros derivada de la venta de billetes en el país sudamericano, monto que la compañía española no podía repatriar debido a las restricciones impuestas por las autoridades locales.
Según destaca un informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), De Aldama utilizó la empresa MTM 180 para facturar los servicios de asesoría prestados a Globalia (matriz de Air Europa), los cuales ascendían a 10.000 euros mensuales.
Tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el mencionado informe de la ONIF, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, vincula el inicio de la ‘trama Koldo’ con el rescate de Air Europa por parte del Gobierno. La ONIF apunta que la operación de las mascarillas se fraguó durante las negociaciones llevadas a cabo en 2020 en el Ministerio de Transportes, encabezado por José Luis Ábalos, para rescatar a la aerolínea, que percibió 615 millones de euros de dinero público.
Fue Víctor de Aldama, quien logró ‘captar’ a la Administración pública mientras discutía con el Ministerio el rescate de Air Europa, una operación que supuso una inyección estatal superior a 475 millones de euros en préstamos participativos y ordinarios. Este empresario incluyó en las cuentas de 2020 de su empresa MTM 180 unos ingresos de 140.000 euros procedentes de una asesoría al Grupo Globalia, propietario de la compañía aérea. “Su cercanía con determinados funcionarios [Koldo García Izaguirre] y sobre todo, la coincidencia temporal (marzo de 2020) propició el ofrecimiento de las mascarillas, de su transporte y de su precio y la aceptación por el Ministerio. A ello hay que unir el hecho de que el procedimiento administrativo de contratación de emergencia facilitó la rapidez y la falta de concurrencia”, subraya el inspector de Hacienda encargado de redactar el informe.
Asimismo, en el marco del caso Koldo, la Guardia Civil sospecha que Koldo García Izaguirre, el asesor de José Luis Ábalos, estaba a sueldo de Víctor de Aldama. Este último llegó a reflejar en un documento como “gastos fijos” el supuesto pago de 10.000 euros al mes a “K”, quien, según apuntan los agentes, no sería otro que Koldo García Izaguirre, el polémico asesor del ministro Ábalos. El papel de este antiguo escolta, apuntan los agentes, habría sido el de ejercer de ‘conseguidor’ de la trama, que logró unos beneficios superiores a los 16 millones de euros con la compra de mascarillas por parte de las Administraciones socialistas.
En una reciente entrevista concedida al diario El Mundo, Koldo García Izaguirre, el exconsejero de ADIF, aseguró haber sido testigo de cómo “del avión de la número dos de Maduro se descargaron seis maletas grandes y pequeñas que luego se volvieron a subir al avión […]. A veces una persona que está en el Gobierno tiene que tomar decisiones y Ábalos es un español como la copa de un pino. Ese día dormí poco, pero lo volvería hacer por el bien de todos los españoles”, manifestó.