Durante una entrevista realizada en mayo de este año para el podcast del canal Venezuela News en YouTube, el abogado venezolano Alejandro Terán Martínez, quien también funge como director general de la Asociación Latinoamericana de Empresarios de Petróleo, acusó al excomisario Iván Simonovis, exiliado en Estados Unidos, de encabezar una trama de extorsión que tendría como objetivo a empresarios que mantienen relaciones comerciales con la petrolera estatal venezolana PDVSA.
La entrevista fue conducida por el periodista Michel Caballero Palma, quien además de su trabajo en el podcast, se desempeña como presentador en la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV). En su declaración, Terán, quien habitualmente reside en Texas, pero se encontraba en Venezuela al momento de la entrevista, señaló que la red de extorsión liderada por Simonovis se aprovecha de las sanciones impuestas por Estados Unidos a PDVSA para presionar a los empresarios, amenazándolos con repercusiones legales si no acceden a sus demandas.
Terán relató su propia experiencia como víctima de esta red, afirmando que recibió la visita de un “magistrado en el exilio” vinculado a la exfiscal general venezolana Luis Ortgega Diaz, quien le exigió un pago a cambio de no ser objeto de acciones legales por parte de las autoridades estadounidenses. A pesar de las amenazas, Terán asegura haber rechazado la extorsión y afirma que no tiene “nada que esconder” y que cumple con las leyes tanto en Venezuela como en Estados Unidos.
“Agarraban el listado. Ajá. ¿Quién le vende a Pdvsa? Michel Caballero. Ven acá, Caballero mira, te vamos a meter preso, te vamos a perseguir, ta ta ta ta, te damos a dar la licencia, dame tres millones de dólares. ¿Cómo? Si nos das 3 millones de dólares, no tienes problema”, describió Terán el modus operandi de la red.
El abogado también reveló que presentó una denuncia formal ante la Fiscalía venezolana, expresando su preocupación por la aparente impunidad con la que opera la red de extorsión desde el extranjero.
“Le dije al fiscal general, hermano, entonces cómo hacemos pues? Yo no entiendo cómo uno pone la denuncia aquí y estos tipos siguen operando en Venezuela…. Es increíble, pero bueno”.
Aparte de Simonovis, Terán identificó a Carlos Vecchio, exembajador del gobierno interino de Juan Guaidó en Estados Unidos, y a Jesús Pérez Oropeza, como miembros de la red de extorsión.
De manera adicional, Terán denunció al militar retirado Iván Ballesteros como parte de esta presunta red de extorsión.
El modus operandi descrito por Terán es particularmente inquietante. Según su relato, la red utilizaría un listado de empresarios que mantienen relaciones comerciales con PDVSA para luego contactarlos y amenazarlos con acciones legales si no acceden a pagar sumas millonarias. “Si nos das 3 millones de dólares, no tienes problema”, citó Terán como ejemplo de las exigencias que realizarían.
Terán afirmó que quienes proporcionan información que lleva a congelar activos o a detenciones, reciben un porcentaje como gratificación, refiriéndose a este sistema como “los perros de recompensa” o “whistleblowers”.
La situación ha generado un nuevo episodio con la respuesta de Iván Simonovis a estas acusaciones. El excomisario ha exigido, mediante una carta formal, que Terán se retracte de sus declaraciones. Además, ha amenazado con emprender acciones legales no solo por lo dicho en el podcast de Venezuela News, sino también por declaraciones previas que Terán hizo al diario venezolano Últimas Noticias en abril de 2024, sugiriendo que la controversia podría extenderse más allá de las fronteras venezolanas y potencialmente llegar a los tribunales estadounidenses.
Atentado en Caracas
Días después de haber hecho públicas sus acusaciones contra Iván Simonovis y su supuesta red de extorsión, Alejandro Terán Martínez denunció haber sido víctima de un atentado mientras se desplazaba por una autopista de Caracas.
A pesar de la gravedad de la denuncia, Terán Martínez salió ileso del incidente. Según su testimonio, el ataque se produjo cuando una bala impactó en una de las ruedas traseras de su vehículo, lo que lo obligó a detenerse y buscar asistencia en un puesto de atención policial cercano.
El incidente ha generado sospechas y ha reavivado el debate sobre la seguridad de empresarios y figuras públicas que se atreven a denunciar este tipo de delitos.